12 de julio de 2010

Cuidando nuestro cuerpo porque Dios lo creo y es suyo (1 Cor. 6:18-19). "La Farmacia de Dios"



Nuestro cuerpo también necesita proteínas, aminoácidos, minerales, grasas y carbohidratos que se encuentran solo en los alimentos de origen animal. En orden, combinando las vitaminas, fibra  y azúcares contenidos en frutas y verduras y todos los demás elementos de los alimentos animales, nuestro cuerpo se mantendrá bien y nosotros estaremos bien, tal y como Dios lo diseño (1 Cor. 6:20)
Cuando se pierde este orden, se nota en el cuerpo y crece el vientre (abdómen o panza), y realmente es un reflejo de la condición espiritual, ¿quieres saber cómo está la vida espiritual de una persona o lider?, si estaba flaquito o delgado o no muy llenito y ha crecido su vientre muy probablemente camina lejos de Dios (Fil. 3:19) Si siempre ha estado gordito o gordita no se preocupe, conforme camine con Dios, cada vez será más como El y esto también se reflejará en su cuerpo (Jn. 6:63)

Cuidando nuestro cuerpo porque Dios lo creo y es suyo (1 Cor. 6:18-19). "Comiendo Frutas y Verduras"


Cuidando nuestro cuerpo porque Dios lo creo y es suyo (1 Cor. 6:18-19). "Coca en una hora"

En estos últimos tiempos, el cuerpo de las personas también será atacado con el fin de destrucción y muerte, a las grandes empresas no les importarán los efectos de sus productos en las personas, amándose a si mismos serán instrumento de maldad y control. Una población obesa, desnutrida y enferma (especialmente los niños) se convierte en una población vulnerable, lenta  y altamente influenciable.



8 de julio de 2010

El Gran Engaño que llevará al Anticristo al Gobierno Mundial (5ª Parte)

“y Fue lanzado el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”
 Ap. 12:9

La Biblia nos relata la historia de este ser creado por Dios (Jn. 1:3, Col. 1:16) y nos presenta varios de sus nombres (Abadón, Apolión -Ap. 9:11, el acusador –Ap. 12:10, Beelzebú príncipe de los demonios – Mt. 12:24, el enemigo – Mt.12:39), sin embargo el que mejor representa su condición es el de Satanás que en hebreo (shatán) significa “adversario” y en arameo (aquelcarza) significa “enemigo” (Dn. 10:36) que se “opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto” (2 Ts. 2:4a).


En la Biblia solo se hace una referencia a la caída de Satanás (en Is. 14, en realidad la profecía de Isaías es contra el rey de Babilonia Nabucodonosor -Dn. 4:30-37) y en este pasaje nunca hace mención de Satanás, la traducción de la Reina Valera de 1960 del versículo 12 llamando a este rey “Lucero, hijo de la mañana”, en la Biblia Peshitta es traducido solo como “insolente de las naciones”, el nombre Lucifer no es mencionado en ningún momento. Incluso, recordando el engaño y la suplantación de Satanás, el único Lucero de la mañana o Estrella de la mañana es Jesús, él lo declara claramente en Ap. 22:15,16, Pedro anuncia que un día amanecerá y el lucero de la mañana saldrá en nuestros corazones (2 P. 1:19), Jesús promete darnos la estrella de la mañana (Ap. 2:28) ¡y solo Jesús es la Luz! (Jn. 1:9, 8:12)


Esta única referencia de la caída de Satanás en la Biblia, la encontramos en Ez. 28, justo cuando el profeta Ezequiel habla contra el príncipe de Tiro; ¿qué tenían en común Satanás (el príncipe de este mundo y de la potestad del aire Jn. 12:31, 14:30, Ef. 2:2) y este príncipe de Tiro?: la Soberbia.
La Biblia nos enseña que en la soberbia también hay orgullo (Lv. 26:19, Is. 9:9-11), desobediencia (Dt. 17:12,13) pecado y rebelión (Neh. 9:29, Sal. 19:13, Jud. 8) menosprecio, mentira y maldición (Sal. 31:18, 59:12, Is. 16:16) arrogancia, altanería y violencia (Sal. 73:3-9, Pr. 8:13, Jer:48:29) maldad (Ez. 7:10,11, Ez. 16:49, Is. 13:11) contienda (Pr. 13:10) falta de humildad (Pr. 16:18,19) altivez , enaltecimiento y gloria propios (Is. 2:11,12, 23:9, 28:1) vanidad (Jer. 13:15,17) autoengaño (Jer. 49:16, Os. 5:5, Abd. 1:3) insolencia (Pr. 21:24) y jactancia (Stg. 4:15,16)


La soberbia le hace creer al ser creado que puede llegar a hacer las cosas que solo Dios hace, que puede ser más grande que Dios, más grande que su Creador e incluso, ser Dios (tal como el rey de Babilonia en Is. 14:13,14)




El príncipe de Tiro lo creía, incluso (con el espíritu del Anticristo) se creía sentado en el Trono de Dios
“Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios” Ez. 28:2, “¿hablarás delante del que te mate diciendo: Yo soy Dios?, Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador” Ez. 28:9


Este príncipe (quién seguramente fue Ittobaal que reinó del 574 al 569 a.C) había acumulado grandes riquezas y también soberbia
“con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas y has adquirido oro y plata en tus tesoros… y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón. Por tanto, así ha dicho Yawhew el Señor: por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios” Ez. 28:4-6.


Satanás pecó delante de Yawhew, su primer y mayor pecado fue la soberbia, antes del versículo 12 de Ezequiel 28, la Biblia Peshitta coloca un subtítulo en negrita “Alegoría de la caída de Satanás”, y el propio versículo 12 lo traduce como “Hijo de hombre, entona una elegía sobre el rey de Tiro…”

Según el Diccionario de la Real Academia Española, alegoría es una representación simbólica de ideas abstractas por medio de figuras, grupos de estas o atributos (por ejemplo, una paloma blanca con una rama de laurel en su pico es alegoría de la paz) y elegía es una composición poética del género lírico, en que se lamenta la muerte de una persona o cualquier otro caso o acontecimiento digno de ser llorado (un sinónimo es la endecha)
Por lo anterior podemos ver lo que la Palabra nos revela, el príncipe de Tiro es una alegoría del pecado y la soberbia de Satanás y la historia de cómo cayó éste es digna de lamentación.


En los versículos del 12 al 19 de Ez. 28, la Biblia nos revela el primer estado de Satanás, cómo fue creado, como se enalteció y pecó, su estado actual y su fin. Satanás era un querubín protector, un querubín creado al igual que millones de querubines, los querubines son muy cercanos a Dios y andan en medio del fuego (Sal. 18:8-12, Ez. 10:1-7) tal y como estaría Satanás hasta que se halló en él maldad.


En Ezequiel 28:12-19, se nos revela a un querubín (Satanás) comerciante que se llenó de iniquidad y maldad
“a causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad y pecaste” v. 16 la Biblia Peshitta lo traduce “a causa de tu gran comercio llenaste tu interior de iniquidad y pecaste”,
en el versículo 18 dice “con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario”, la Biblia Peshitta lo traduce como “a causa de la multitud de tu engaño y de la injusticia de tu comercio profanaste tu santuario” .
¿Qué o con qué comerciaría Satanás? la Biblia no nos lo dice (1 Co. 13:12) pero si nos revela su corazón y naturaleza de iniquidad y engaño
(“sus jefes juzgan por cohecho y sus sacerdotes enseñan por precio y sus profetas adivinan por dinero y se apoyan en Yawhew, diciendo ¿No está Yawhew entre nosotros? no vendrá mal sobre nosotros” Mi. 3:11
ver también Ap. 18:23, Zac. 14:21, Os. 12:8,9)

Satanás trabaja con sus ángeles, (Ap. 12:7-9), también hay demonios y espíritus de maldad (Ap. 16:13,14) que conocen a la perfección el corazón del hombre. Hasta aquí, podrá ser fácil identificar como Satanás obrará en estos tiempos finales: comerciando, contratando (con contratos y pactos) y engañando, dándose una importancia y control que en realidad no tiene como ser creado
(“y Yawhew dijo a Satanás: he aquí él está en tu mano más guarda su vida” Job 2:6,
y se le permitió hacer guerra contra los santos”, “y se le permitió infundir aliento a la imagen…” Ap. 13:7 y 15)
Satanás hará creer a los hombres que él mueve los hilos, en realidad Dios siempre ha tenido y tendrá el control de todas las cosas.


En ese deseo soberbio de querer ser como Dios o de llegar a ser Dios, Satanás ha engañado a los hombres utilizando también la maldad en el corazón de ellos, desde los edificadores de la Torre de Babel hasta los “controladores” del mundo actual (llamados Masones e Illuminatis). En la parte anterior vimos como el pueblo de Israel regresó en su corazón a Egipto, también vimos a los egipcios como los “más religiosos” de los hombres adorando en realidad a demonios,
 “le despertaron a celos con los dioses ajenos; lo provocaron a ira con abominaciones, sacrificaron a los demonios y no a Dios; a dioses que no habían conocido, a nuevos dioses venidos de cerca, que no habían temido vuestros padres” Dt. 32:16-17,
“antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican y no a Dios…” 1 Cor. 10:20.
Estos dioses dan pie a religiones, una de las armas más eficaces y efectivas de Satanás a través de las generaciones para quitarle la gloria al único Dios Verdadero y alejar al hombre, los pueblos pueden tener diferencias pero si algo los iguala es tener religiones (una terrible mezcla de doctrinas demoniacas y humanas), las cuales son estudiadas y consideradas por casi todas las ciencias.


Dioses egipcios:


Hay más de 100 dioses egipcios, mencionaremos los más importantes y los que influyen en este tiempo (estos dioses se sincretizaron* y con conquistas e invasiones llegaron a otros países, con otros nombres)


Isis (Ast en egipcio):
gran diosa madre, gran maga (en protección y curación), reina de los dioses, diosa de las pirámides, fuerza fecundadora, diosa de la maternidad y del nacimiento; hija de Nut y Geb (co-engendradores de Ra, el dios solar), esposa y hermana de Osiris, madre de Horus.


Es representada como una mujer con el trono (Ast) sobre su cabeza, también sentada con un tocado con el disco solar (como hija de Ra), también con las alas de milano (de la especie de aves rapaces como el águila y el halcón) abriendo sus brazos para bendecir y cuidar a sus devotos e hijos, como madre con su hijo Horus (en su faceta de Harpocrátes) y como diosa árbol amamantando al faraón;
En los reinados de Amosis I y Amenofis I se le empieza a representar con cuernos y un disco solar entre ellos, portando el sistro (instrumento musical) y el menat (pectoral), en sus manos llevando el ankh (símbolo egipcio que significa vida, renacimiento, reproducción y unión sexual) y un cetro (como la representación de la diosa Hathor)


“…He aquí Lucio, que me presento a ti, conmovida por tus súplicas, yo, la madre de la Naturaleza, señora de todos los elementos, origen y principio de los siglos, divinidad suprema, reina de los mares, primera de entre los habitantes del cielo…y mi único poder, bajo formas diversas, honrado con cultos bajo distintas advocaciones, todo el orbe lo reverencia. Los frigios, primeros seres de la tierra, me llaman la diosa Pesinunte, madre de todos los dioses; aquí los áticos autóctonos, la Minerva de Cecrops (Atenea); allí, los habitantes de Chipre, batida por las olas, la Venus de Pafos; entre los cretenses, hábiles en disparar flechas, soy Diana Díctina; para los sicilianos, que hablan res idiomas, yo soy la diosa Proserpina Estigia; los habitantes de Eleusis me llaman la antigua diosa Ceres (Asera); unos Juno; otros, Belona; éstos Hécate; aquellos, Ramnusia; y los etíopes, que son los primeros en ver la luz del sol naciente, y los egipcios, que sobresalen por su antiguo saber, venerándome con su propio culto, me llaman Isis…” palabras de la diosa en el capítulo XI del libro Las Metamorfosis o El Asno de Oro, escrito por Apuleyo en el siglo II d.C.
                                                                                                           ............................continuará


*sincretismo: sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes. En realidad termina mezclando doctrinas diferentes y creando una nueva.